Relato personal:
Cuatro de la mañana, un sueño brusco me arranca de las fauces del mundo onirico y despierto en la semi oscuridad de mi cuarto. No puedo dormir, entre algunos tés de manzanilla, miel y hierbas y una viola tocada a un volumen casi inaudible para el ser humano corriente ( salvo quizas por algunos perros y murcielagos etíopes) busco una perfecta escusa que me sirva para pegar los ojos y conseguir ese descanzo dulce y sedoso. El mosquito malévolo del insomnio me persigue. Busco en mi biblioteca, material para pasar algunas horas de vigilia. Encuentro en un rincón, en el anteultimo estante junto a varios libros , la quinta parte de mi comic preferido de la adolescencia: Battle angel Alita de Yukito Kishiro. Con un vaso de leche a mi disposición me dispongo a incarle el diente a la lectura veloz de los comic japoneses. Ha pasado algún tiempo desde la ultima visita al mundo violentisimo cyber punk futurista de "Gunnm" como es conocida Alita en japón. Me doy cuenta de los millones de detalles que vierte página tras página la pluma voraz de Kishiro, a medida que paso los capitulos como una caprichosa novela de verano, me deleito con maquinarias fantásticas, violencia absurda y algo meloso que siempre esta presente de alguna u otra forma. Y la buena onda que le mete a todo, forman un buen aperitivo nocturno. Después al cabo de un par de numeros, con Alita y Figura bañados por una lluvia milagrosa de pescados; a punto de morir en el desierto, logro conciliar el sueño. Ese Kishiro al final hizo de matamosquito del insomnio y con sus locas explicaciones del funcionamiento interno de cada una de las armas que usan los personajes finalmente logro conciliarme el sueño.
Liv
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3 comentarios:
je, je, con un vaso de leche.
brian.
la leche ayuda a dormir, a si dicen.
que pedazo de comic ese, buenisimo!
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