Jeje, renunciar tiene su parte dulce, por experiencia (si he rebotado más en laburos que con señoritas). Es la única vez en que uno puede apreciar cierto desamparo en la mirada del hijo de puta que te barre encima todos los días, y encima se lo podés echar en cara, haciendo de cuenta que especulás, mientras el forro trata de saber cómo carajo va a llegar al día siguiente.
3 comentarios:
como vas a decir "puedo renunciar?", ya de arranque venis mal, se dice "renuncio, hasta nunca".
Jeje, renunciar tiene su parte dulce, por experiencia (si he rebotado más en laburos que con señoritas). Es la única vez en que uno puede apreciar cierto desamparo en la mirada del hijo de puta que te barre encima todos los días, y encima se lo podés echar en cara, haciendo de cuenta que especulás, mientras el forro trata de saber cómo carajo va a llegar al día siguiente.
gracias.
brian.
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